Los increíbles milagros de la Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe es la figura de la virgen más popular en México y una de las más conocidas del mundo. A lo largo de los siglos, se le han atribuido numerosos milagros y curaciones que han reforzado la fe de millones de personas.

En este artículo vamos a repasar algunos de los prodigios más impresionantes que se le atribuyen a la santísima Morenita del Tepeyac.

La milagrosa aparición en el Tepeyac

El primero y más famoso de los milagros guadalupanos es la propia aparición de la Virgen al indígena Juan Diego sobre el cerro del Tepeyac, centro de devoción de los habitantes del valle de México, el 9 de diciembre de 1531.

10 de diciembre de 1531: La Virgen María se aparece por segunda vez a Juan Diego y le pide que vaya al obispo de México para pedirle que construya un templo en su honor en el cerro de Tepeyac.

12 de diciembre de 1531: La Virgen María se aparece por tercera vez a Juan Diego y le pide que recoja flores en el cerro de Tepeyac. Juan Diego encuentra rosas en el cerro, a pesar de que es invierno, y las lleva al obispo. Cuando Juan Diego abre su tilma (manto), la imagen de la hermosa señora, la Virgen de Guadalupe, quedó impresa en ella. Según recoge la tradición, la Virgen se apareció en cuatro ocasiones al indio Juan Diego. Su historia completa está en el artículo que tenemos sobre la historia de la virgen de Guadalupe.

Virgen de Guadalupe en la tilma de Juan Diego

Imagen de la Virgen impresa en la tilma de Juan Diego

La imagen no solo es visible casi cinco siglos después, sino que ha sido objeto de numerosos estudios científicos. Expertos en diversas áreas han indicado que la calidad de la imagen, su nitidez y refinamiento no se pueden explicar tan solo con la tecnología existente en 1531.

Se cree que las apariciones de la Virgen de Guadalupe fueron un factor importante en la conversión de los indígenas al catolicismo. La Virgen de Guadalupe con su piel morena y sus ojos grandes es una virgen próxima al pueblo indígena que la venera.

La imagen resiste al ácido

Uno de los milagros más espectaculares tuvo lugar en 1791. Ese año, mientras limpiaba un cuadro de la Virgen de Guadalupe, el trabajador José Ignacio Pérez dejó caer accidentalmente ácido muriático sobre la imagen. Para sorpresa de los presentes, el fuerte ácido no dañó la pintura en lo más mínimo.

El suceso fue considerado tan extraordinario que el arzobispo de México ordenó trasladar la imagen a la Catedral para investigar lo ocurrido. Tras exponerla al público durante114 días, finalmente decretó que solo un prodigio divino podía explicar la inmunidad de la pintura al ácido.

La bomba que no pudo destruirla

Otro episodio sobrecogedor tuvo lugar en 1921, cuando estalló una bomba de dinamita cerca del altar mayor de la Basílica de Guadalupe, justo a los pies de la imagen. La explosión causó enormes destrozos en el templo, incluyendo vitrales y decoraciones. Sin embargo, de forma inexplicable, la pintura de la Virgen resultó ilesa.

Una imagen de Cristo crucificado de hierro y bronce de 34 kilos que le antecedía quedó doblado, a tal forma que los fieles creen que fue Jesús quien protegió a su madre de todo daño. Esta cruz llamada «Cristo del Atentado» está cercano a la puerta central de la basílica, a la derecha, cerca de la pared, para su exhibición como símbolo de fe.

Bajo la imagen de la Virgen de Guadalupe  estaba el mármol casi pulverizado, los candelabros caídos, los floreros hechos pedazos, y el Santo Cristo de bronce hecho un arco. Sin embargo, no le pasó nada a la imagen de la Virgen de Guadalupe ni siquiera al cristal que la cubría, la figura de Cristo asumió el impacto de la detonación, resultando doblada en un arco.

Cristo del atentado

¡la Virgen se protege a sí misma!

La fe de un pueblo unido por su virgen es a prueba de bombas.

De nuevo, en 1926, un anarquista colocó una bomba en un arreglo floral situado ante la imagen de la Virgen en su Basílica. La terrible explosión causó daños significativos en el altar. Sin embargo, de forma milagrosa, la imagen de la Guadalupana resultó completamente intacta.

Estos y otros sucesos han hecho exclamar a muchos: ¡la Virgen se protege a sí misma!

Ilesa tras el terremoto de 1985

La protección de México de los terremotos y las epidemias. A lo largo de la historia, la Virgen de Guadalupe ha sido invocada para proteger a México de los terremotos y las epidemias. Se cree que su intercesión ha salvado muchas vidas.

Un episodio famoso que fortaleció la fe guadalupana ocurrió tras el devastador terremoto de 8.1 grados que sacudió la Ciudad de México en 1985. La Basílica de Guadalupe sufrió enormes daños en la infraestructura, incluyendo la destrucción de la cúpula y parte del campanario.

Terremoto en México - 1985

Sin embargo, de forma casi milagrosa, la imagen de la Virgen solo sufrió pequeños rasguños superficiales. Para muchos creyentes, esto fue una señal de la protección de la Morenita sobre su pueblo ante la tragedia.

Sanaciones y prodigios continuos

La Virgen de Guadalupe es considerada una madre amorosa y protectora. Se cree que ella escucha las oraciones de los pobres y los necesitados, intercede por los que rezan a ella, ayudándoles a obtener las gracias que necesitan, y les ayuda en sus tiempos de dificultad.

Aparte de estos antiguos episodios, son incontables los milagros y favores que se siguen atribuyendo a la intercesión de la Morenita del Tepeyac. Muchos fieles aseguran haber sanado de enfermedades graves tras encomendarse a ella. Incluso se han reportado mejorías clínicamente inexplicables, como en el caso de cánceres terminales.

Sanaciones inexplicables

Uno de los milagros guadalupanos más frecuentes son las sanaciones de enfermos que acuden a la Virgen con fe. A lo largo de los años, los creyentes reportan mejorías médicamente inexplicables de dolencias e incluso recuperaciones de casos terminales.

Un caso famoso es el de un niño con leucemia avanzada en 2003. Sus padres peregrinaron al santuario y colocaron una estampa de la Virgen bajo su almohada. Se dice que en pocos días los exámenes mostraron una remisión total de la enfermedad. Este es solo uno de muchos casos de sanaciones atribuidas a la Virgen de Guadalupe.

Desde luego, la mayor prueba de los prodigios de la Virgen son las multitudes de fieles que acuden a venerarla cada 12 de diciembre, con la certeza de estar ante una imagen portadora de un mensaje divino para toda la humanidad.

Favores extraordinarios

Más allá de curaciones físicas, son innumerables los testimonios de fieles que aseguran haber recibido favores de todo tipo tras encomendarse a la Morenita. Desde solución de problemas económicos urgente hasta protección ante situaciones peligrosas, los devotos dan fe de una intervención extraordinaria tras orarle a la Virgen.

Para millones de personas, estos y otros eventos extraordinarios confirman el origen divino y el poder celestial de la imagen que se venera en la Basílica. Son pruebas irrefutables de que la Guadalupana escucha y protege a quienes se acercan con sincera devoción.

Es así como desde sus orígenes en el siglo XVI, la devoción a la Virgen de Guadalupe se ha visto fortalecida por los numerosos milagros y prodigios que se le atribuyen.

Referencias:

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  • Peterson, J.F. (2019). The Virgin of Guadalupe: Mediatrix to the Son of God. Wipf and Stock Publishers

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