Rosario a la Santísima Virgen de Fátima, paso a paso

A continuación el Rosario a la Virgen de Fátima completo paso a paso.

Por lo general una persona o guía es la encargada de dirigir las etapas de este Rosario, marcando la pauta a seguir durante el rezo del mismo. También puede hacerse en solitario rezando paso a paso cada una de las oraciones y peticiones, acompañada de su meditación.

Significado de las abreviaturas usadas:

G: Guía
A: Acompañantes

Si lo quieres imprimir abajo encontrarás las instrucciones que te permitirán hacerlo.

Antes de iniciar el rezo del Santo Rosario se puede entonar una serie de cantos apropiados para cada meditación.

Por lo general una persona o guía es la encargada de dirigir las etapas de este Rosario, marcando la pauta a seguir durante el rezo del mismo. También puede hacerse en solitario rezando paso a paso cada una de las oraciones y peticiones, acompañada de la meditación de los misterios.

G: Guía  

A: Acompañantes

INICIO

Se hace la señal de la cruz:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

G: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

A: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Todos

“Señor Mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío por ser quien eres y porque te amo sobre todas las cosas me pesa de todo corazón haberte ofendido, también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno. Prometo firmemente con la ayuda de tu Gracia no volver más a pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta, me darás la gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida”. Amén.

CREDO

Todos

“Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna”. Amén

PADRE NUESTRO

G: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

A: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

AVE MARÍA

G: Dios te salve María; llena eres de gracia; el Señor está contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

A: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA

G: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

A: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

PRIMER MISTERIO: Primera aparición de la Virgen de Fátima

 “Transcurría una mañana tranquila y primaveral en Cova da Leiría, cuando estando pastando a sus ovejas en un descampado, los tres pequeños pastorcitos llamados Lucía, Jacinta y Francisco vieron sobre una encina un gran resplandor.

Asustados se acercaron y observaron que posada sobre ella estaba una hermosa Señora, vestida de blanco, cuya luz brillaba más que un rayo del sol, llevando entrelazadas en sus manos un rosario. Al acercarse ella les dijo con tierna voz: ¡No temáis, no les haré daño! Solo les pido que recen todos los días el rosario y vengan a mí encuentro todos los días 13 de los siguientes 5 meses a la misma hora. ¡Es el momento de sentir que la Gracia de Dios será su fortaleza! Acto seguido abrió sus hermosas manos de las cuales irradió la luz que llegó a sus almas, haciéndoles entender que Dios era esa luz”

ORACIÓN

  • ¡Oh Santísima Virgen de Fátima! Consuelo de los afligidos y pecadores, intercede por todos nosotros ante Jesús, llenando nuestros corazones de un amor sincero y puro, ayudándonos a continuar día a día en su camino y serle fiel hasta el fin de nuestras vidas.

Guía: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

A: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Guía: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor está contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

A: Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Guía: Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

A: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Se debe rezar las diez Ave María y al finalizar la última se reza un Gloria.

ORACIÓN

¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén.

SEGUNDO MISTERIO: La visita de la Virgen de Fátima en su segunda y tercera aparición.

“LLegado el verano en los dos meses posterior a su primera aparición, la Virgen volvió a aparecerse sobre la encina, irradiando su máximo resplandor y es en la segunda aparición, que los pastorcitos vieron a la Virgen portando en su mano derecha, un corazón rodeado por espinas haciéndoles entender que era el Inmaculado Corazón de María agraviado por los pecados terrenales. Es entonces cuando nuestra Madre les dijo: ¡Mis queridos niños quiero que aprendan a leer, sigan rezando el Rosario y regresen el mes próximo!

Al llegar el mes de julio, los pastorcitos se dirigieron de nuevo al lugar señalado, pero no fueron solos sino, al esparcirce el rumor de la apariciónes de la Virgen, la mayoría del pueblo y algunos vecinos colindantes comenzaron a acompañarles en sus visitas. Al momento de la aparición de la Virgen estaban todos rezando el Rosario, pero solo los pastorcitos la podían ver. La Virgen se dirigió a Lucía y le comentó: ¡Continuad rezando el Rosario para el perdón de los pecados, el final de la guerra y se instaure finalmente la paz en el mundo!

Fue entonces cuando la Virgen separó sus manos y los pastorcitos asustados vieron una llamarada de fuego con unas sombras las cuales oscilaban como si fuesen demonios, aullando con sonidos de dolor y angustia, como si el mismísimo infierno hubiesen visto. La madre de Jesucristo les respondió: ¡No tengan miedo! ¡El Inmaculado Corazón de María triunfará! Recen todos los días el Rosario y después de cada misterio dirán: ¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén”.

ORACIÓN

  • ¡Madre Misericordiosa! Te pedimos nos guíes y seas nuestra luz de esperanza, iluminándonos para encontrar ese buen camino y así alcanzar el amor eterno lleno de felicidad y paz espiritual.

A: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Guía: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

A: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor está contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

Guía: Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Se debe rezar las diez Ave María y al finalizar la última se reza un Gloria.

A: Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Guía: Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN

¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén

TERCER MISTERIO: Cuarta aparición de la Virgen de Fátima

“. En ésta cuarta aparición la Virgen les dijo: – Continúen rezando el Rosario con fervor todos los días para el perdón de los pecados y quisiera construyan una capilla en éste lugar de Cova da Leiría. También sabrán y verán un milagro en el último día de nuestros encuentros y así todos creerán en la palabra de Dios. Una vez dicho esto comenzó a elevarse hacia el cielo y de manera etérea desapareció”.

ORACIÓN

  • “¡Madre amorosa! que nos has enseñado a rezar el Rosario meditando los misterios para obtener la redención de nuestros pecados, te pedimos nos ayudes a obtener la paz y el amor en nuestros corazones”.

Guía: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

A: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Guía: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor está contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

A: Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Se debe rezar las diez Ave María y al finalizar la última se reza un Gloria.

Guía: Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

A: Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN

¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén

CUARTO MISTERIO: La Virgen de Fátima aparece por quinta vez a los pastorcitos.

“Llegado el día 13 de septiembre, los pastorcitos por fin pudieron llegar al sitio de encuentro con Nuestra Señora una vez que la multitud de personas les hacían peticiones y los dejaban pasar por el camino. Allí iniciaron el rezo del Rosario junto a éstas personas cuando de nuevo, apareció esa luz intensa que les anunciaba que ya la Señora había llegado. Ella comenzó diciendo: – Me han solicitado la curación de algunos enfermos, que por la gracia de Dios así sucederá, mientras que otros no podrán hacerlo. Sigan rezando el Rosario para la finalización de la guerra y el próximo mes vendré acompañada de Nuestro Señor Jesucristo. ¡Serán testigos de un milagro!”.

ORACION

  • ¡Virgen de Fátima! Tu que siempre estas con nosotros acompañándonos, derrama sobre nosotros tus cuidados maternales para que nos auxilies en los momentos difíciles.

A: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Guía: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

A: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor está contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

Guía: Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Se debe rezar las diez Ave María y al finalizar la última se reza un Gloria.

A: Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Guía: Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN

¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén

QUINTO MISTERIO: La sexta aparición y el milagro anunciado.

“Caía una lluvia pertinaz que convertía en lodo todos los caminos lo cual dificultaba el andar de las personas y los pastorcitos. En el sitio de siempre, comenzando a rezar el Rosario, súbitamente dejó de llover, llegó la luz sobre la encina y apareció la Señora que le expresó a Lucía: ¡Hijos míos yo soy la Señora del Rosario de Fátima y quiero una capilla aquí para que sigan rezando el rosario por el perdón de los pecados cometidos por la humanidad! ¡Pronto acabará la guerra! Poco a poco comenzó a elevarse y al mismo tiempo se veía reflejada sus manos en el sol que parecía un disco de plata el cual comenzó a realizar varios movimientos como si bailara y lanzaba unos colores centellantes”

ORACIÓN

  • ¡Oh Santísima Virgen de Fátima!  Madre de todos nosotros que apareciste en Cova da Leiría, danos la gracia de que por tu Inmaculado Corazón puro y sincero podamos arrepentirnos de nuestros pecados y así llenarnos de amor y conseguir la vida eterna.

Guía: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

A: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Guía: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor está contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

A: Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Se debe rezar las diez Ave María y al finalizar la última se reza un Gloria.

Guía: Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

A: Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN

¡Jesús! Perdona nuestros pecados y libéranos del fuego eterno del infierno. Por tu gran misericordia y bondad llévate a todas nuestras almas al cielo. Amén

Guía: Ave María Purísima.

A: Sin pecado concebida. Amén

ORACIÓN

¡Oh Santísima Virgen de Fátima !, Madre de misericordia, que apareciste en Cova da Leiría con tu Inmaculado Corazón y nos trajiste mensajes de bondad, salvación y amor maternal. Hoy venimos ante ti para venerarte y pedirte nos concedas el perdón de nuestros pecados. Te pedimos en tu misericordia maternal nos concedas las gracias que tanto necesitamos. Amén.

OREMOS

Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

A: Sálvanos, Señor.

Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

A: Óyenos, Señor.

Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

A: Ten piedad y Misericordia de nosotros.

Todos

“Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, líbranos de todos los peligros, ¡Oh Virgen Gloriosa y Bendita! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo”. Amén

Todos

“Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de tu Hijo Jesucristo. Él venció el poder de la muerte por medio de su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por Jesucristo Nuestro Señor”. Amen.

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,

y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO.

Gracias por visitarnos