¿Qué es el Rosario?
El Rosario Católico, es un tipo de rezo que se realiza con la ayuda de un atado de cuentas que le sirve de guía. Su nombre deriva del latín rosarium rosaleda que significa guirnalda de rosas.
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Para la iglesia el rosario es «una oración viva», pues desde sus inicios ha tenido muchos cambios y transformaciones que lo han enriquecido y los sigue teniendo.
Aunque hay varios tipos el más conocido es el collar conformado por cincuenta cuentas (ver el siguiente gráfico) distribuidas en cinco grupos de diez o decenas, separadas por una cuenta más gruesa.
El atado de cuentas termina en sus extremos unidos o en una placa de intersección a la cual se une cinco cuentas finalizando en un crucifijo, estas últimas cuentas pueden ser utilizadas para rezar antes o después de los misterios.
Este rezo utilizado por los católicos y promovido por la santa iglesia está compuesto por cinco Padre Nuestro, cincuenta Avemaría y cinco Glorias, que permite conmemorar los misterios de la Virgen María y Jesucristo.
Las cuentas en los inicios de la historia Rosario fueron elaboradas con huesos de aceituna, semillas de árboles, madera tallada, perlas. En la actualidad los hay en oro engastados con piedras preciosas, plata, acero inoxidable, material sintético e inclusive electrónicos.
¿Cuál es la importancia o significado de Rezar el Rosario?
María fija siempre la vista en Jesús y atiende a cada una de sus palabras. Los recuerdos de Jesús, grabados en su alma, la han acompañado constantemente, impulsándola a revivir en su mente los distintos momentos vividos junto al Hijo. Esos recuerdos han constituido, en cierto modo, el «Rosario» que ella nos invita a rezar.
Incluso ahora, entre los cantos de gozo de la Jerusalén celestial, permanecen inalterables los motivos de su acción de gracias y alabanza. Ellos inspiran su materna solicitud hacia la Iglesia peregrina, en la que prosigue desarrollando su función de evangelizadora.
María propone continuamente a los creyentes los «misterios» de su Hijo, con el anhelo de que sean contemplados para que puedan derramar toda su fuerza salvadora. Cuando reza el Rosario, la comunidad cristiana sintoniza con el recuerdo y la mirada de María.
Los fieles de la Iglesia Católica después de la Santa Misa ven en la devoción al Santo Rosario un estado de humildad enseñado por la Virgen María que nos trae paz, disminuye los castigos de nuestros pecados, llena de alegría y amor nuestra vida cotidiana, nos aleja del mal, haciéndonos comprender y aceptar situaciones de nuestro día a día.
Cuando rezamos el Rosario le estamos dando una forma de ofrenda a la Virgen María recordando el anuncio que le hiciera el Ángel Gabriel. Le ofrecemos una corona de rosas al ser rezar y meditar cada uno de los misterios.
Historia del Rosario
El Rosario ha sido durante siglos una de las primeras plegaria de devoción de la fe cristiana. Veamos de dónde proviene el Rosario, quienes lo instauraron y desde cuándo se inició su rezo, incluido los misterios de Jesús y la Virgen María.
Se cree que todo comenzó a partir del siglo X cuando existían órdenes religiosas que se dedicaban a la oración coral comunitaria en las abadías.
En estos lugares se dividían en monjes y monjas dedicados a la oración coral de 150 salmos y los otros al trabajo manual, ya que no sabían ni leer ni escribir y a los cuales les fue asignado rezar diariamente 150 Padre Nuestros. Esta forma de rezo se fue extendiendo progresivamente entre sacerdotes y laicos.
Entrando en el siglo XII San Bernardo de Claraval comenzó con la devoción a María dándole el nombre de “Nuestra Señora” o “Nuestra Madre”, siendo reemplazados en el Rosario algunos Padre Nuestros por salutaciones a la Virgen María al rezar “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo” “Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre” que es la Salutación del Ángel (Lucas 1,28-33).
En el año 1206 Domingo de Guzmán, un sacerdote de origen español, es enviado al sur de Francia donde sus habitantes denominados albigenses,considerados herejes cátaros, negaban la existencia de los sacramentos, la Virgen y rehusaban reconocer al Papa como el jefe de la Iglesia Católica.
Es allí donde a partir del año 1208 comenzaron las apariciones de la Virgen María.
Viendo Santo Domingo que hasta ese momento había sido infructuosa su labor se marcha por tres días al bosque donde ora sin descanso, ayuna y se expone al dolor y agotamiento.
En ese momento se le apareció la Santísima Virgen rodeada de tres Ángeles y le cuestionó si sabía ¿cuál era el arma que la Santísima Trinidad había planeado usar para reformar el mundo? Entonces le hace entrega de un Rosario diciéndole que esa arma es el Salterio Angélico (Saludo del Ángel) piedra angular del Nuevo Testamento y le invita a predicar su Salterio expuesto en la oración del Ave María para alcanzar a esas almas que habían sido endurecidas y acercarlas a Dios.
Después de años de oraciones y predicaciones, Domingo decidió construir cerca de Fanjeaux un monasterio el cual llegó a servir como refugio para mujeres cátaras convertidas al cristianismo
Para el año 1213, los conflictos entre los albigenses y cristianos fueron empeorando llegando a la confrontación de una guerra en la Batalla de Muret situada al sur de Toulouse Francia, donde se enfrentaron por el lado francés, Simón IV de Montfort, dirigente de este ejército cristiano a la vez que amigo de Santo Domingo, quien hizo que éste enseñara a las tropas, en inferioridad de número y vituallas, a rezar el rosario como medida de ayuda a su causa.
El Rosario fue rezado en aquel entonces con gran devoción antes de la batalla, así las tropas del Rey Aragonés Pedro II fueron vencidas por Simón IV De Montfort quien consideró que su victoria en esta batalla había sido un verdadero milagro gracias a la intersección de la Virgen María.
Resultado de su devoción al Santo Rosario y como signo de gratitud, Simón De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.
Es así que Santo Domingo logra sumar a un gran número de personas a la fe católica fundando una Orden de Predicadores, Orden de los Dominicos, quienes convirtieron, enseñaron y predicaron el catolicismo, extendiéndolo a otras regiones de Europa.
En los años posteriores al auge del Rosario se observó un decaimiento a su devoción, motivo por el cual a partir del siglo XV, específicamente en el año 1470, un fraile dominico bretón Alain de la Roche o Alano de Rupe funda en Douai en Francia la Cofradía del Salterio de la Gloriosa Virgen María, para la difusión y devoción al Rosario creando la primera «Cofradía del Rosario», con tal éxito entre la población y las autoridades eclesiásticas que luego fueron seguidas por la creación de otras cofradías en otros conventos, siendo los dominicos los difusores de la devoción al Santo Rosario.
En el año 1474 los Dominicos de Holanda Incluyen el rezo del Rosario tanto para los vivos como los muertos. En este mismo año en la Iglesia de los Dominicos en Frankfurt se procedió a levantar el primer altar para la Confraternidad del Rosario.
Alano de Rupe, comenzó la escritura de la Apología del Rosario de María en el año 1475, donde narró los acontecimientos a los que él había estado expuesto cuando a partir del año 1457 y durante algunos años estuvo alterado por una serie de tentaciones y luchas internas. En el año 1464, cuando decide atentar contra su vida se le presentó por primera vez la Virgen María y lo hizo desistir de ello.
En una segunda aparición de la Virgen María le entregó a Alano de Rupe (Alain de la Roche) una cadena entrelazada de su cabello la cual tenía 150 piedras preciosas y quince insertadas, a partir de allí comienza a rezar el Rosario de la Virgen María.

En el transcurrir del tiempo, mientras rezaba, se le apareció por tercera vez la Virgen María entregando unas quince revelaciones o promesas para que las predicara y revelara lo que había visto y oído de ella.Estas fueron escritas por Alano antes de su muerte el año 1475 en su libro Apología del Santo Rosario de la Virgen María o De la dignidad del Salterio de María.
Entrando ya en el siglo XVI parte de Europa estaba tomada por el imperio Otomano que se propuso hacer desaparecer el cristianismo y apoderándose de Constantinopla, Tierra Santa, Grecia, África del Norte y parte de España y Portugal. Los musulmanes controlando el Mar Mediterraneo prepararon la invasión de la Europa cristiana, es cuando el Papa Pío V decide formar la denominada Liga Santa que estaba integrada por el Papado, España,Génova,Venecia y la Orden de Malta.
El Papa pidió que rezaran el Santo Rosario antes de la batalla efectuada 07 de Octubre de 1571 en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto, donde batallaron la flota cristiana, constituida por galeras,artillería e infantería, comandada por don Juan de Austria, mientras que la parte otomana estuvo bajo el mando del almirante Alí Pachá. Después de varias horas de intenso y sangriento combate salieron victoriosos los cristianos.
Fue por este motivo que el Papa Pio V consideró importante designar el 07 de Octubre como la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias, siendo cambiado el nombre por el Papa Gregorio XIII a la de Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario.También fue el Papa Pío V quien promulgó que se rezase el Ave María al principio de cada hora del Oficio Divino después del Padre Nuestro.

Una vez ocurrida las guerras entre cristianos y musulmanes han sido los diferentes Papas los encargados de fomentar la devoción de los rezos del Santo Rosario en familia y le han dado indulgencias, entre ellos Clemente XI, León XIII, apodado el Papa del Rosario por sus encíclicas sobre el mismo, Pablo VI y Juan Pablo II, quien incluyó la adhesión de los misterios luminosos.
En la divulgación del rezo al Santo Rosario han sido importantes las diferentes apariciones de la Virgen Maria con un Rosario en sus manos en Lourdes (Francia) así como como en Fátima (Portugal).
¿Por qué rezar el Santo Rosario?
Es importante orar para estar en relación con Jesús y descansar en las manos amorosas de Dios. Con el Santo Rosario María Santísima nos enseña a orar siempre y decirle a Dios que queremos hacer su voluntad.
¿Cuales son las Promesas de la Virgen María?
Se cree que al aparecerse la Virgen María en varias ocasiones al beato dominico francés Alain de la Roche, le pidió que propagase el rezo y la devoción al Rosario siendo reveladas las palabras o promesas de la Virgen María escritas luego en su libro Dignidad del Salterio de María.
¿Qué son las indulgencias?
Según el diccionario la indulgencia, del latín indulgentia (benevolencia, gracia, remisión) es un perdón especial de los pecados concedido por algunos representantes de la iglesia católica a los fieles siempre que se cumpla con algunas condiciones.
La indulgencia plenaria se puede ganar una vez al día y es aquella concedida siempre y cuando se rece con gran devoción el Santo Rosario Mariano en familia, en la iglesia o en una comunidad religiosa para acercarnos más a Dios. También cuando se rece con devoción en el momento de ser difundido por radio o televisión por el Papa.
Entre los requisitos generales para obtener estas indulgencias plenarias, están que el fiel, debe evitar cualquier pecado mortal o venial y haber cumplido tres condiciones elementales: realizar una confesión sacramental, recibir la comunión eucarística y rezar por las intenciones del Papa.
También se puede obtener una indulgencia parcial al rezar el Rosario diariamente pero si se reza en familia se puede tener la indulgencia plenaria.
Es el Papa Pablo VI estableció en la Constitución Apostólica, Doctrina de las Indulgencias (Norma 17), que gana una indulgencia parcial todo aquel fiel que reza con devoción con un objeto de piedad bien sea un crucifijo, Rosario, medalla o escapulario, que haya sido bendecido por un sacerdote.
El Santo Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica del Rosario de la Virgen Maria, escribió las Santas Indulgencias que la Iglesia debe proyectar en el rezo del Rosario, con sus disposiciones.
Al momento de la muerte existe una indulgencia plenaria sin requerir las condiciones de confesión, comunión y rezar por el Papa, pero hay que estar sin pecado, haber deseado ganar una indulgencia y estar en gracia de Dios.
Misterios del Santo Rosario
Al hacer mención de los misterios expresamos los acontecimientos de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Los misterios se dividen en cuatro los cuales son rezados en días específicos
Misterios Gozosos
Narran la encarnación, la infancia y la vida de Jesús .Se rezan los días Lunes y Sábados, son:
1.- La encarnación del hijo de Dios.
2.- La visitación de Nuestra Señora a su prima Isabel.
3.- El nacimiento del hijo de Dios.
4.- La presentación de Jesús en el templo.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo.
Misterios Dolorosos
Narran los episodios de pasión y muerte de Jesús. Se rezan los días Martes y Viernes, corresponden a:
1.- La oración del huerto.
2.- La flagelación de Jesús atado a la columna.
3.- La coronación de espinas.
4.- Jesús con la cruz a cuestas camino del Monte Calvario.
5.- La crucifixión y muerte de Jesús.
Misterios Gloriosos
Narra los momentos gloriosos de la resurrección y ascensión de Jesús y la ascensión de la Virgen María al cielo. Se rezan los días Miércoles y Domingos, son:
1.- La resurrección del hijo de Dios.
2.- La ascensión del Señor al cielo.
3.- La venida del Espíritu Santo.
4.- La asunción de Nuestra Señora María al cielo.
5.- La coronación de la Santisima Virgen María como Reina y Señora de todo lo creado.
Misterios Luminosos
Son los más recientes y fueron agregados por iniciativa del Santo Papa Juan Pablo II. Se refieren a la meditación de la vida pública de Jesús .Se rezan los días Jueves y corresponden a:
1.- El bautismo en el Jordán.
2.- Las bodas de Caná.
3.- El anuncio del Reino de Dios.
4.- La transfiguración.
5.- La instauración de la Eucaristía.
Las oraciones católicas
La oración católica es una manera de ayudar a las personas a tener un mayor contacto con Dios y proveerles de un estado de paz, quietud, consuelo y esperanza en aquellos momentos difíciles o de angustia que puedan presentarse en su vida.
La oración puede ser vista como un conjunto de palabras que usamos para comunicarnos con Dios, las figuras de la Santísima Trinidad, o bien con sus emisarios, la Virgen, Ángeles y Santos. Pero, realmente, la oración tiene múltiples significados o usos como herramienta de comunicación representando el medio perfecto, junto a nuestras acciones, de comunicarnos con el Señor.
El poder de la oración es tan grande que sirve como instrumento para conquistar la promesa de la tierra prometida.
Ahora bien, ¿qué es rezar y qué es orar?
Cuando una persona ora a Dios o la Virgen María le está exponiendo de forma personal sus desasosiegos, buscando que de alguna forma sean oídas sus inquietudes y pueda recibir una oleada de paz y tranquilidad a su alma.
Cuando se reza lo que hacemos es repetir una oración a través de la cual buscamos que Dios o la Virgen intercedan por nosotros.
El poder de una plegaria no sólo alcanza a quien se menciona en ella, también abraza a quien la formula.